Azulyrojo,aguaysed:©Ángela Ibáñez Zaragoza está llena de gente (unos que llegan a visitar la Expo y otros que no se han ido), de jolgorio y ganas de disfrutar. La luz, esa preciosa luz zaragozana, nos incita a salir y disfrutar de las calles. Independencia y las esculturas de Manolo Valdés, también en el mismo paseo, pero en la sala Luzán, esculturas de Santiago Gimeno y un sin fin de exposiciones (ver enlace)por toda la ciudad.
Los nuevos espacios urbanos acogen a los visitantes y su sorpresa, ante una Zaragoza redescubierta en este bicentenario de los Sitios que la hicieron gloriosa.
La Expo hoy lleva manto de fin de semana con los colores tricolores de los Triunfitos que pondrán sus voces esta noche con la canción del agua y un poco antes el rojo intenso de la selección nacional de fútbol que pondrá en un brete el corazón de muchos españoles.
Pero también hay rincones para la tranquilidad y el sosiego, como la nueva librería Flexo, esquina Escosura con Tarragona (junto a Plaza Roma). Pequeña y recogida, ha abierto de manera callada, pero con intención de dejar huella, tanto por sus hologramas (existe una exposición de los mismos en su interior), como por el gusto de los temas y sus propuestas en música, jazz, ensayo, libro antiguo, literatura aragonesa… Sus propietarios (Enrique y Laura) llevan los libros en las venas y transmiten su pasión por la palabra escrita con entusiasmo.
Los nuevos espacios urbanos acogen a los visitantes y su sorpresa, ante una Zaragoza redescubierta en este bicentenario de los Sitios que la hicieron gloriosa.
La Expo hoy lleva manto de fin de semana con los colores tricolores de los Triunfitos que pondrán sus voces esta noche con la canción del agua y un poco antes el rojo intenso de la selección nacional de fútbol que pondrá en un brete el corazón de muchos españoles.
Pero también hay rincones para la tranquilidad y el sosiego, como la nueva librería Flexo, esquina Escosura con Tarragona (junto a Plaza Roma). Pequeña y recogida, ha abierto de manera callada, pero con intención de dejar huella, tanto por sus hologramas (existe una exposición de los mismos en su interior), como por el gusto de los temas y sus propuestas en música, jazz, ensayo, libro antiguo, literatura aragonesa… Sus propietarios (Enrique y Laura) llevan los libros en las venas y transmiten su pasión por la palabra escrita con entusiasmo.
Abren además los domingos por la mañana…
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