Vuelvo, con el fresco y lento amanecer primaveral, caminando a casa y encuentro dos cervezas abandonadas, a su suerte de pareja casual, en un banco.
¿A quién esperan?
¿A quién han despedido?
Los pasos resuenan largos en el silencio de la mañana. Unos buscan el periódico, el café con churros, otros arrastran con pereza la resaca...
La noche y la mañana, con las gentes que las pueblan, se cruzan y se encuentran, en unas cervezas, en un banco...
2 comentarios:
Un descafeinado con leche y churros, mas adelante una cervecica.
Un abrazo.
P.D. Comento con el Explorer.
Hola Ángela: estoy intentando ver tu blog, pero me sale un franja vertical blanca que me tapa la mitad iza, no se la causa, pero no me pasa con otros blogs, si lo miras y lo arreglas, avísame para volver a verlo.
Muchos saludos
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