EL QUINTO ÁRBOL
No te has ido a un vertedero
Duermes mecido por la brisa
De los chopos del camino
En el quinto árbol del bosque
A la derecha junto a los rizos rubios
De los trigales en la tarde
Has agotado la vida
en la lluvia de los días
has arañado y mordido
la piel de los segundos
y has hecho sangrar
los minutos a borbotones
lamiendo las profundas heridas
que abre el camino en tus ojos
siempre siguiendo mis pasos
arropando mis silencios.
No te has ido a un vertedero
Duermes mecido por la brisa
De los chopos del camino
En el quinto árbol del bosque
A la derecha junto a los rizos rubios
De los trigales en la tarde
Has agotado la vida
en la lluvia de los días
has arañado y mordido
la piel de los segundos
y has hecho sangrar
los minutos a borbotones
lamiendo las profundas heridas
que abre el camino en tus ojos
siempre siguiendo mis pasos
arropando mis silencios.
*
Para Ñajo, ese hermoso e inteligente gato siamés,
que durante 20 años me ha acompañado en mi camino,
se ha marchado suave y silenciosamente, casi como llegó,
como una vela que se apaga...
después de dar toda su luz...
2 comentarios:
Aqui estoy, leyendo sus versos...
Saludos.
Hola Norberto:
Es un placer recibirte por estos lares, bienvenido...
Saludos
Ángela
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