PASEO POR OAXACA.Fotografía ©Ángela Ibáñez
Hace un año, cómo vuela el tiempo, paseaba por las hermosas calles y plazas Oaxaqueñas disfrutando de los colores pastel de las casas coloniales, con sus grandes portalones y bellos enrejados. Sentir el fresco aire de la mañana tomando un café aromatizado con canela en cualquiera de los cafés de los soportales del Zócalo, leer la prensa sin prisa y charlar con algún otro madrugador que llevaba el mismo recorrido. A lo lejos se veía formar marciales a militares que arriaban la bandera en acto de aniversario junto a la Catedral.
Tras el café el paseo hacia el Mercado, en las calles aledañas y cercanas al Zócalo, el bullicio crece y aumenta en sus cercanias. Un laberinto de calles y pasadizos, cubiertos o al aire libre, me recuerda por su colorido y ebullición al Bazar de Estambúl, ropa, comida, artesanía...
Los ricos CHAPULINES, saltamontes con un deje picantón exquisito, se venden a peso en pepeletas o bien adaptándolos a los nuevos tiempos, envasados al vacío. Las frutas tropicales, los refrescantes raspados de distintos sabores, el chocolate y sus variantes, amargo, con almendras, picante, con canela, riquísimo...
El abigarrado colorido de los bordados del Itsmo, en trajes tradicionajes o en rebozos mágicamente trabajados, los HUIPILES de las comunidades Mixtecas, los adornos y los pendientes repujados en una hermosa artesanía. Las pinturas llenas de colorido de pájaros y aves tropicales junto con dioses antiguos, la cerámica y sus tonos negros...
Todo un festival para los sentidos, colores y olores que envuelven para terminar con los sabores degustando la carne al peso, el TASAJO humeante a la brasa con las GORDITAS y el gran universo gastronómico de la cocina mexicana, completado por un buen Mezcal...
Una maravilla para disfrutar con sus gentes, amables y hospitalarias que disfrutan con el arte y la cultura. En la Facultad de Bellas Artes hacen gala de su nombre y las disciplinas se completan y complementan, pues se estudia además del arte plástico y sus disciplinas, la música y la danza. Oaxaca está poblada de arte, numerosas Galerías jalonan sus calles y los artesanos muestran y venden sus productos en todos los rincones.
Un lugar tranquilo y hermoso que en estos días vive situaciones llenas de dureza y desencuentro entre sus gentes y las injusticias sociales que persisten. Espero que la justicia y la calma concilien a todos para que esta tierra retome la alegría y la paz que merece.
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